Filosofía de la finitud Joan-Carles Mèlich Barcelona: Herder, 2002
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Resumen
Los mismos pasos que la escritura va marcando mienÂtras se propone la semblanza del pensamiento empiezan a difuminarse como un pasado en riesgo de ser desmentido por el presente. La temporalidad de la existencia se cumple en actos ininterrumpidos que alteran lo que puede ser conÂcebido como esencia. El espacio también es en el tiempo, así como los cuerpos y fenómenos que construyen los paisajes de la realidad en la cual habitamos.Â
Pero habitar no significa corresponder con lo habitual del espacio, del tiempo, los acontecimientos y las circunstancias. Habitar es construir la vida en hermeÂnéutica con la finitud, reinventándonos en la obra humana; en la escultura del lenguaje, de la narración; en el asombro por las nuevas facetas e identidades que logramos y abandonamos sin vestigios de apego.