A propósito del centenario de Albert Camus (1913-2013)
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Resumen
Albert Camus (1913-1960) determinó que su vida hasta su muerte sería contenida y realizada desde las plurales perspectivas en las que se desarrollaría de manera totalizante el carácter de un nuevo humanismo, un nuevo sentido de lo humano. Por ello, para que ese humanismo alcanzara sus propósitos en la formación de la conciencia humana, que daba forma a su vida, recurrió a expresarlo por medio de la literatura, la filosofía, la crónica, la crítica política, el teatro, que constituyeron para él lo que se podría llamar su pensamiento, pensamiento moderno, y más que moderno, humanista. Una obra que hoy tiene para los lectores y escritores una trascendencia, que se proyecta sobre nosotros de una forma indeleble e indestructible, por el poder de sus principios, en los que coinciden de manera exaltada la ética, en su mayor temperatura de inquietud y acción humana y la estética, en sus relaciones estremecedoras entre la naturaleza y el arte, y que forman la estructura humanista de su visión del mundo y de sí mismo. Según Camus, una 'estética de la rebelión. La pintura hace una elección. 'Aísla', que es su manera de unificar. El paisaje aísla en el espacio lo que normalmente se pierde en la perspectiva.